RESEÑA | MARTINA CON VISTAS AL MAR (HORIZONTE MARTINA I) DE ELÍSABET BENAVENT

by - martes, febrero 23, 2016

Sinopsis: 

Si te llamas Martina, llevas siempre la melena recogida, eres absolutamente cerebral... 

Si te has formado para ser chef y perteneces al equipo de El Mar... Si has sentido un chispazo al conocer a tu jefe, Pablo Ruiz, excéntrico cocinero con estrella... Si no soportas su indumentaria hípster, pero te irías a cualquier parte si él te lo pidiera...

Eres sin dudarlo la protagonista de esta historia... Y tu vida, tan ordenada, está a punto de cambiar.

Mi opinión sobre el libro: 

Martina con vistas al mar es la primera entrega de la bilogía Horizonte Martina, una bilogía que está escrita por una de mis escritoras españolas favoritas: Elísabet Benavent. 

Cuando supe que Beta Coqueta sacaba otro libro, no pude más de la ansiedad, estaba que trepaba por las paredes esperando por que saliera. Y es que su forma de narrar, de crear tan increíbles historias y tan increíbles personajes te llegan de una forma que, hoy en día, es muy difícil que una autora logre ese cometido. Pero Elísabet rompe barreras y distancias y, desde Argentina, no puedo nada más que decirle: Gracias. Gracias por compartir con nosotros, los lectores, tan bellas historias, con sus más y menos, con sus virtudes y defectos, al fin y al cabo es solo una (increíble) mujer que sabe hacer lo que hace: que es escribir con amor, para todos aquell@s lectores que la siguen desde sus primeros trabajos. Y como no, soy una de ellas. 

Primero quiero empezar esta reseña con mis sensaciones respecto al libro. Desde un primer momento supe que iba a ser una lectura en donde mis emociones estarían en conflicto. No sé como, pero siento que fue como un presentimiento. Y no me equivoqué. Martina con vistas al mar me hizo sentir de todo. Desde amor, odio, desesperación, alegría, decepción, tristeza, ansiedad, nerviosismo... en fin, un cúmulo de cosas que hasta hoy día, después de haber leído su segunda parte, que salio el 18 de febrero, todavía siento. 

Ahora sí, después de haber dicho mis sensaciones, empiezo mi reseña: 

Martina con vistas al mar nos narra la historia de varios protagonistas, aunque los principales de la historia son Martina y Pablo. 

Martina es una mujer que, como muy bien se describe ella, es muy cuadriculada y muy lineal, que guarda sus emociones y que tiene toda su vida planeada de p a pa. Es una mujer que lucha por lo quiere, que no es nada más ni nada menos que ser una gran chef. Recientemente separada de su pareja, que era más su amigo que compañero de vida, termina viviendo en un piso con sus dos mejores amigas: Amaia y Sandra; que más adelante hablaré de ellas. Trabaja en un hotel como cocinera, hasta que un día, Fer, su ex, le consigue su trabajo soñado, su boleto de oro a la felicidad, su P de Problemas (sin ella saberlo): una entrevista de trabajo en el restaurante más famoso y frecuentado de toda Madrid: El mar; Que está a cargo de Pablo Ruiz, nuestro protagonista. El hombre al que ella admira por sobre todas las cosas. 

Si bien al principio Martina siente hacia Pablo una gran admiración profesional y personal, poco a poco lo va conociendo y la atracción que de a poco va sintiendo hacia él, va haciendo mecha en ella. Y no es para menos. Pablo no se parece a ningún hombre con el que ella alguna vez haya visto o estado. No es el típico hombre y jefe de trabajo; trata a sus empleados como si fueran su familia, siente la vida, las cosas, los colores, las emociones, las sensaciones de una forma que es simplemente difícil de explicar con palabras. Pablo Ruiz es un hombre de treinta y un años, aunque a veces actué y se comporte como uno de viente. ¿Y le agregamos más? Es morocho, hipster, con unas greñas que cualquier mujer moriría por pasar sus dedos por encima, con unos ojos tan azules como el mar, con unos tatuajes en su cuerpo que incitan a tocarlo, a explorarlo, con sus piercings que incitan al morbo, con una forma de hablar de la vida como si fuera poesía, como si fuera un artista, un enamorado del amor y de la vida. Un hombre perfecto... no tan perfecto. 

No voy a contarles más, porque no quiero irme de boca, en este caso de manos. Solo voy a decirles que lean, que se ahoguen en esta historia, que se zambullan en estas líneas y conozcan lo que es el mar, el amor, la vida, el sentir...

Algo que me súper encantó del libro, es que no solo conocemos la historia de Pablo y Martina, sino que también conocemos la vida de la gente a su alrededor. Como la de Amaia y Sandra. La primera, dios, me encantó; con toda su locura, su forma de hablar y de dirigirse al otro. Sin  embargo, Sandra me causó irritación y nervios, con sus dramas, sus idas y vueltas. No obstante, se la termina queriendo. Otro aspecto del libro que me gustó muy mucho, es que los capítulos estuvieran contados desde ambos puntos de vista, desde el de Martina y desde el de Pablo. 
Los personajes me gustaron todos, aunque algunas cosas no lo hicieron. Acciones y aspectos de las personalidades de los personajes que no iban acorde a la edad que los protagonistas aparentaban. Y eso a veces me sacada de quicio. Sin embargo, esos pequeños defectos no hacían más que mejorar el libro, su contenido; el resto estuvo perfecto. 

Tengo que decir, sobre todas las cosas, que la forma de escribir de la autora es sublime. Es lo que más me gusta de los libros de Elísabet: su forma de narrarnos sus historias; con ese lenguaje tan directo y con unas frases que te hacen reír y otras, pensar hasta decir basta. 

Me sorprendió muchísimo la forma en la que maduró la autora, se percibe desde las primeras páginas que Martina con vistas al mar iba a ser un libro duro, directo y filosófico. Hubo capítulos y frases en el libro que eran para sacarse la galera.Y la frutilla de la torta se la lleva esa cercanía que tiene Beta coqueta a la hora de hablarnos a nosotras, las mujeres. La forma en la que plantea ciertos temas que son por excelencia, lo que una mujer desea leer y saber. Y no podía terminar esta reseña sin comentarles esto. La forma en la que maduró Elísabet a la hora de narrar es impresionante. Y si no me creen, Martina con vistas al mar los está esperando. No me cabe ninguna duda de que todo lo que toca Elísabet Benavent con sus manos lo convierte en algo mágico. 

Esta reseña la hago de corazón, porque es lo que me hizo sentir, y lo que todavía siento. 

Martina con vistas al mar tiene lo que todo lector necesita: un poco de cocina, pasión, sexo y carcajadas, una novela llena de sorpresas que te hará vivir momentos únicos y que te conquistará para siempre. Placer para los sentidos. Y de eso, no me cabe ninguna duda.

Estrellas: 
4/5

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